Los azules cayeron 2-0 y definen en la última fecha su paso a la siguiente ronda copera:
Sergio Gilbert J.
Notas: Juan Esteban Codelia y Claudio Herrera
El peligro del vértigo es la imprecisión. Y la lección la aprendió anoche la U a punta de un gran desconsuelo, porque ante Gremio, aun poniendo fuelle y velocidad, terminó perdiendo por 2-0 ante unas 50 mil personas en el Estadio Nacional.
Los azules supusieron que ante los brasileños les serviría correr y correr -como lo han hecho durante toda la gestión de Sergio Markarián- para quedarse con los puntos. Tal como les ha pasado varias veces este año, partiendo por el reciente ejemplo de la semana pasada ante Boyacá Chicó. Pero no tenían computado como opción que ese despliegue, ante un equipo más pragmático que brillante como Gremio, no era suficiente si no se le adosaban píldoras de tranquilidad en la definición.
Esa fue, en el fondo, la gran falla de la U, porque a pesar de que Emilio Hernández pudo romper el cerco del mediocampo rival para quedar de frente al arco de Víctor, y José Contreras -el mejor de los azules anoche- le ganó cada vez que se lo propuso a Makelele, la escasa fineza en la puntada final terminó por dejar toda construcción ofensiva sólo en un cúmulo de buenas intenciones.
Gremio se dio cuenta, pasada la media hora inicial, que la U estaba demasiada acelerada y que, como no tenía a nadie que le diera la pausa y el cambio de ritmo necesario (Wálter Montillo penó como fantasma como lo reconocería el propio DT azul tras el encuentro) poco a poco comenzó a proponerle un juego distinto a su rival: la pelota contra el piso y la lucha frontal en el campo azul.
Por el lado correcto
Pleno de los brasileños que fortalecieron su nuevo ideario con el gol de Leo (31') tras un tiro libre terrible que pegó en el travesaño y que el zaguero aprovechó con su testa ante un desprotegido Miguel Pinto.
Guiados por Souza -uno que sabe mucho con la pelota- Jonas y Maxi López, los atacantes, probaron cada vez con más asiduidad a sus celadores azules. Por el lado de José Rojas no tuvieron mucho éxito porque, en la marca, "Pepe" no tuvo grandes fallas. Pero sí por el pasillo de Osvaldo González quien quedó botado ante cualquier amague brasileño. Y claro, los visitantes comenzaron a atacar por ese sector. Era la vía justa. El camino correcto.
Así salió el segundo tanto, el que mató el partido en plena segunda etapa. Souza para López, González desencajado con la velocidad del argentino, y toque de éste ante la salida de Pinto. Golazo.
Punto final. Para el partido. No para la U en la Copa Libertadores, porque su opción de clasificar sigue a la vista si es capaz de imponerse el 28 de abril al débil Aurora en Cochabamba. Pero sí para un par de principios que hasta anoche parecían inamovibles y que ahora merecen, al menos, una revisión.
El reto final Universidad de Chile jugará el 28 de abril su último encuentro del Grupo 7 ante Aurora en Cochabamba.
Con Gremio clasificado y Aurora eliminado, sólo Boyacá Chicó podría desbancar a la U.
La U no pudo dividir al Gremio
Pese a mantener un alto nivel físico y administrar por largos minutos el balón, la escuadra de Markarián no supo contrarrestar el orden y eficacia colectiva de los brasileños.Sergio Gilbert J.
Notas: Juan Esteban Codelia y Claudio Herrera
El peligro del vértigo es la imprecisión. Y la lección la aprendió anoche la U a punta de un gran desconsuelo, porque ante Gremio, aun poniendo fuelle y velocidad, terminó perdiendo por 2-0 ante unas 50 mil personas en el Estadio Nacional.
Los azules supusieron que ante los brasileños les serviría correr y correr -como lo han hecho durante toda la gestión de Sergio Markarián- para quedarse con los puntos. Tal como les ha pasado varias veces este año, partiendo por el reciente ejemplo de la semana pasada ante Boyacá Chicó. Pero no tenían computado como opción que ese despliegue, ante un equipo más pragmático que brillante como Gremio, no era suficiente si no se le adosaban píldoras de tranquilidad en la definición.
Esa fue, en el fondo, la gran falla de la U, porque a pesar de que Emilio Hernández pudo romper el cerco del mediocampo rival para quedar de frente al arco de Víctor, y José Contreras -el mejor de los azules anoche- le ganó cada vez que se lo propuso a Makelele, la escasa fineza en la puntada final terminó por dejar toda construcción ofensiva sólo en un cúmulo de buenas intenciones.
Gremio se dio cuenta, pasada la media hora inicial, que la U estaba demasiada acelerada y que, como no tenía a nadie que le diera la pausa y el cambio de ritmo necesario (Wálter Montillo penó como fantasma como lo reconocería el propio DT azul tras el encuentro) poco a poco comenzó a proponerle un juego distinto a su rival: la pelota contra el piso y la lucha frontal en el campo azul.
Por el lado correcto
Pleno de los brasileños que fortalecieron su nuevo ideario con el gol de Leo (31') tras un tiro libre terrible que pegó en el travesaño y que el zaguero aprovechó con su testa ante un desprotegido Miguel Pinto.
Guiados por Souza -uno que sabe mucho con la pelota- Jonas y Maxi López, los atacantes, probaron cada vez con más asiduidad a sus celadores azules. Por el lado de José Rojas no tuvieron mucho éxito porque, en la marca, "Pepe" no tuvo grandes fallas. Pero sí por el pasillo de Osvaldo González quien quedó botado ante cualquier amague brasileño. Y claro, los visitantes comenzaron a atacar por ese sector. Era la vía justa. El camino correcto.
Así salió el segundo tanto, el que mató el partido en plena segunda etapa. Souza para López, González desencajado con la velocidad del argentino, y toque de éste ante la salida de Pinto. Golazo.
Punto final. Para el partido. No para la U en la Copa Libertadores, porque su opción de clasificar sigue a la vista si es capaz de imponerse el 28 de abril al débil Aurora en Cochabamba. Pero sí para un par de principios que hasta anoche parecían inamovibles y que ahora merecen, al menos, una revisión.
El reto final Universidad de Chile jugará el 28 de abril su último encuentro del Grupo 7 ante Aurora en Cochabamba.
Con Gremio clasificado y Aurora eliminado, sólo Boyacá Chicó podría desbancar a la U.
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